No son demasiadas, normalmente son sencillas y fáciles de evitar. Pero últimamente hay 3 cosas que me preocupan y me molestan de mi patria y su sociedad.
1.- Las cirugías plásticas: Siempre me han molestado bastante, digo, es derecho de cada quien, pero muchas veces es someterse a procedimientos peligrosos por perseguir un afán imposible. El problema no es solo la cirugía en sí, sino que una vez que comienzan, esas personas se sienten impulsadas a someterse a otros procedimientos. Este no es el caso de todos, pero ocurre muchísimo. Además, en muchos casos eran personas que no necesitaban esas cirugías, o luego del procedimiento quedaron aun peor. Un caso especifico que me preocupa mucho hoy en día son las cirugías de nariz, muchas(os) tienen un problema respiratorio interno y “aprovechan” para “darse un toquecito”, o simplemente, no les gusta su nariz y quieren operársela. Pues es sumamente difícil que una persona quede bien después de una cirugía de nariz, no sé, a mi opinión, hay algo que queda “desconcertado” en su cara, proporciones extrañas.
Entonces ahora veo, niñas lindas, niñas jóvenes y hermosas, que se someten a cirugías que no necesitan para terminar con un molde de nariz extraño, la misma nariz de cirugía plástica.
2.-Tops: Estos la verdad es que no los entiendo ni de pies ni de cabeza. Creo que todo empezó con un perfil de una persona que parecía un perezhilton.com de los apenas adolescentes de la ciudad. Ese perfil quedo abandonado, pero de repente surgieron una serie de páginas dedicadas a los “tops”. Top 10 más bellos, top 10 más bellas, top 10 mas gorditos, top 10 narices feas, los “tops” de los colegios… PORFAVOR GENTE QUE ES ESTO? Enserio, hay algunos que son hasta entendibles, pero es terrible, terrible como niños se burlan de niños, y es que eso siempre ha ocurrido, pero cuando lo haces por internet, eso queda ahí expuesto, para todo el mundo, ¿para “siempre”?
3.- Perfiles falsos: Actualmente tengo 26 amigos en común con un perfil falso. La que aparece en la foto de perfil es Lindsay Lohan, pero a primera vista no se nota demasiado, pero si te fijas es bien obvio. Esto iba a empezar con la pregunta ¿Por qué la gente se hace perfiles falsos, si son tan idiotas? Eso es, porque funcionan. 26 amigos que no prestan atención con respecto a quien agregan… La información de 26 personas a las que el sujeto que se creó el perfil tiene acceso ahora.
Supongo que es muy fácil ahora hacer una conexión con esas 3 cosas. Es una competencia, una competencia por ser aceptada, por estar en un “top”, por ser bonita, para que cuando solicites amigos te agreguen.
No se, digo yo. Soy una persona vanidosa, me gusta tener fotos en las que salgo linda, me gusta que me hagan cumplidos, me gusta sentirme aceptada. Pero creo que estamos llevando todo esto de la vanidad un poco lejos.
¿Será que esos mismos niños que cuando pequeños no están en los tops se hacen cirugías cuando grandes porque piensan que van a estar más aceptados?
De cualquier manera, me alegra que la fiebre del facebook y los tops no haya empezado antes. Hubiese sido un fastidio con mi manera de ser que este tipo de cosas ocurrieran dentro de mi círculo cercano. De cualquier manera, me siguen molestando las anteriores.
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Soledad
Me doy cuenta de que mis amigas más cercanas están acompasadas. Relaciones, Quasi-relaciones, Pseudo-relaciones, Semi-citas, Citaciones, desquitaciones. Pero de alguna manera, están “establemente” acompañadas. Todos aquellos en mi vida amorosa en este momento están felizmente acompañados, unos oficiales, los otros por oficializarlo.
Mientras tanto, yo me siento más sola que Tom Hanks en la isla sin Wilson. Temo nunca poder encontrar a alguien que me acepte por quien soy, temo que me tenga que convertir en una Barbie tonta o cualquier otra cosa que no soy, solo para no quedarme sola.
De repente me despierto y vuelvo a mi sentido común. ¿Qué rayos te pasa? ¿Vas a hacer lo mismo de la otra vez? ¿Por cobarde? ¿Para no estar sola?
Reformulo entonces mis temores. Temo que el miedo a la soledad me haga acompañarme de alguien con quien me vaya a sentir aun mas sola por dentro.
Mientras tanto, yo me siento más sola que Tom Hanks en la isla sin Wilson. Temo nunca poder encontrar a alguien que me acepte por quien soy, temo que me tenga que convertir en una Barbie tonta o cualquier otra cosa que no soy, solo para no quedarme sola.
De repente me despierto y vuelvo a mi sentido común. ¿Qué rayos te pasa? ¿Vas a hacer lo mismo de la otra vez? ¿Por cobarde? ¿Para no estar sola?
Reformulo entonces mis temores. Temo que el miedo a la soledad me haga acompañarme de alguien con quien me vaya a sentir aun mas sola por dentro.
Mayoría de edad
Mi cumpleaños fue hace poco. Una fecha cualquiera en un calendario cualquiera, siempre me he preguntado, porque te felicitan cuando cumples años, ¿por qué sigues vivo? ¿Cuál se supone que es el logro por el que te felicitan? Mas que todo, siempre me he preguntado porque le dan una importancia especial a cierto número de cumpleaños. Este fue mi numero 18. ¿Celebramos qué? La mayoría de edad. La supuesta madurez.
Quizá tengan razón, cumplir 18 años no te hace maduro por default, pero por lo menos a mi me hizo darme cuenta del año 18, de ese que hubo desde que cumplí 17 hasta ahora. Sumando o restando un par de días (y un par de ocasiones), me gradué de bachiller, me separe de mis amigos de toda la vida, me separe de aquel que ya me quería separar, me mude dos veces, cambie de idioma, cambie de guion de escenario, de teatro, me quede sin actor secundario y sin protagonista.
Exploto una burbuja, se destruyo la jaula de hojalata bañada de oro. Estuve mucho tiempo sola, mucho tiempo para pensar, para reflexionar. Muchas tardes nubladas y redescubrimientos. Mucha melancolía, muchas lágrimas rotas. En el camino, para bien o para mal hubo un cambio. Madurez encontrada, me ocupo de mis asuntos, lavo mi ropa, cocine mi comida, limpio mi cuarto, limpio mi espacio. Han cambiado mis prioridades, soy una persona mucho más responsable y mantengo todo en orden. No me preocupo por nimiedades, por lo que la gente piense de mi. Ya no lloro tanto por todo, el águila cambio sus plumas y estas son más fuertes que las anteriores. Vuelo más alto.
Obvia inmadurez, por más que lo intento mi naturaleza desordenada sigue ganándome muchas batallas, sigo dejando todo para última hora, me siguen preocupando a veces cosas idiotas que no puedo cambiar (o que no tienen verdadera importancia), y muchas veces sigo dejando lo importante para última hora. A veces, lloro en las noches. Recientemente tuve que salir corriendo de clases porque empecé a llorar como una tonta al leer las felicitaciones de mi cumpleaños. Vuelo más alto, vuelo más rápido, me duele más al caer al suelo, no he aprendido a aterrizar y ya casi quiero alcanzar el sol.
La madurez quizá sea cosa de perspectiva, y eso en mi sí que ha cambiado bastante en un periodo relativamente corto, de todas formas, Un año mas, un año menos, sigo siendo la misma, para mal o para bien, un poco más fuerte, unos lentes distintos pero los mismos ojos. Nuevas plumas, mismas alas. Supongo que la gente te felicita porque muy internamente no están alegres en si por el aniversario de tu nacimiento, sino porque tú lo sigues celebrando junto a ellos. Porque sigues vivo, porque les importas, o quizá simplemente por mera costumbre.
Quizá tengan razón, cumplir 18 años no te hace maduro por default, pero por lo menos a mi me hizo darme cuenta del año 18, de ese que hubo desde que cumplí 17 hasta ahora. Sumando o restando un par de días (y un par de ocasiones), me gradué de bachiller, me separe de mis amigos de toda la vida, me separe de aquel que ya me quería separar, me mude dos veces, cambie de idioma, cambie de guion de escenario, de teatro, me quede sin actor secundario y sin protagonista.
Exploto una burbuja, se destruyo la jaula de hojalata bañada de oro. Estuve mucho tiempo sola, mucho tiempo para pensar, para reflexionar. Muchas tardes nubladas y redescubrimientos. Mucha melancolía, muchas lágrimas rotas. En el camino, para bien o para mal hubo un cambio. Madurez encontrada, me ocupo de mis asuntos, lavo mi ropa, cocine mi comida, limpio mi cuarto, limpio mi espacio. Han cambiado mis prioridades, soy una persona mucho más responsable y mantengo todo en orden. No me preocupo por nimiedades, por lo que la gente piense de mi. Ya no lloro tanto por todo, el águila cambio sus plumas y estas son más fuertes que las anteriores. Vuelo más alto.
Obvia inmadurez, por más que lo intento mi naturaleza desordenada sigue ganándome muchas batallas, sigo dejando todo para última hora, me siguen preocupando a veces cosas idiotas que no puedo cambiar (o que no tienen verdadera importancia), y muchas veces sigo dejando lo importante para última hora. A veces, lloro en las noches. Recientemente tuve que salir corriendo de clases porque empecé a llorar como una tonta al leer las felicitaciones de mi cumpleaños. Vuelo más alto, vuelo más rápido, me duele más al caer al suelo, no he aprendido a aterrizar y ya casi quiero alcanzar el sol.
La madurez quizá sea cosa de perspectiva, y eso en mi sí que ha cambiado bastante en un periodo relativamente corto, de todas formas, Un año mas, un año menos, sigo siendo la misma, para mal o para bien, un poco más fuerte, unos lentes distintos pero los mismos ojos. Nuevas plumas, mismas alas. Supongo que la gente te felicita porque muy internamente no están alegres en si por el aniversario de tu nacimiento, sino porque tú lo sigues celebrando junto a ellos. Porque sigues vivo, porque les importas, o quizá simplemente por mera costumbre.
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