Si mis letras rayan esta hoja, si mis teclas escriben como tinta, si desbordo mi alma en vocales, será que mi alma raya la tuya. ¿Sera que tengo alma? ¿La creatividad es una muestra directa de algo abstracto que se nos fue dado al nacer? O no es más que una manifestación de las inquietudes de nuestra mente.
¿Cómo es posible que tengamos dudas? Que queramos descubrir lo que no existe. Por una parte, creo que nos da curiosidad saber cuál es la respuesta, pero por la otra, creo que simplemente nos conformaríamos con saber si hay una respuesta en sí.
Quizá la cuestión no sea saber cuál es el propósito, sino si hay alguno.
Quizá solo hay dos posibilidades, estamos flotando como hojas indefensas en el viento, o existe una guía trazada para nosotros, o es el azar, o es el destino, existe o no existe una razón. De cualquier manera, cualquiera de esos dos enfoques, son demasiado abrumadores.
Hoy por hoy, creo que me iré a dormir sin pensar mucho en el asunto. Si te pones a pensar demasiado en ello, de que rayos nos podría servir la respuesta a la razón de nuestra vida, si lo que importa es que estamos vivos y no el por qué.
Para que quiero saber si tengo o no tengo alma, y que si de ahí viene o no viene este escrito, si aun así lo puedo escribir.
¿De qué sirve analizar sentimientos, si siento como una lagrima tibia se desliza sobre mi mejilla desconcertada?